Apocalipsis 1: 15 interpretación
“y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno, y su voz como estruendo de muchas aguas.”
Este versículo forma parte de la visión que el apóstol Juan tuvo de Jesucristo en la isla de Patmos. Juan describe a Jesús como un ser glorioso y majestuoso, cuyo aspecto es imponente y poderoso.
El versículo comienza diciendo que los pies de Jesús son semejantes al bronce bruñido, lo que sugiere una imagen de estabilidad y fortaleza. El bronce es un metal resistente y duradero, y el hecho de que los pies de Jesús estén hechos de este material indica que su presencia es firme y fiable. Además, el bronce bruñido es un metal pulido y brillante, lo que sugiere que Jesús es un ser resplandeciente y radiante.
Luego, Juan describe la voz de Jesús como un estruendo de muchas aguas. Esta descripción sugiere un sonido poderoso y atronador, como el de una cascada o un río caudaloso. La voz de Jesús es tan imponente y majestuosa que resuena como un trueno, lo que demuestra su autoridad y poder.
En general, este versículo muestra la figura de Jesús como un ser divino y majestuoso, cuya presencia es imponente y poderosa. Su aspecto es resplandeciente y radiante, y su voz es atronadora y autoritaria. Esta imagen de Jesús es una muestra del gran respeto y adoración que los cristianos le tienen como el Hijo de Dios y el Salvador del mundo.