Apocalipsis 1: 17 interpretación
“Y cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último”.
En esta visión, Juan ve a Jesucristo y describe su apariencia en detalle. El versículo en cuestión describe la reacción de Juan al ver a Jesucristo y la respuesta de Jesús para tranquilizarlo.
Juan, al ver a Jesucristo, queda abrumado y cae como muerto a sus pies. Esta reacción es común en la Biblia, ya que a menudo se describe a los seres humanos siendo incapaces de soportar la gloria y la majestad de Dios y sus ángeles. Juan se siente abrumado por la presencia de Jesús y su propia incapacidad para estar a su altura.
Sin embargo, Jesús no lo deja en ese estado de temor y lo tranquiliza. Él pone su diestra sobre Juan, lo que es un gesto de protección y seguridad. Este acto simboliza que Jesús está allí para ayudar y proteger a Juan, y que no hay necesidad de tener miedo.
Luego, Jesús se presenta a sí mismo como el primero y el último. Esta es una declaración poderosa que indica que él es el principio y el fin de todas las cosas. Jesús es eterno y ha existido desde el principio de los tiempos, y continuará existiendo hasta el final.
Este versículo es significativo porque muestra el amor y la protección de Jesús hacia sus seguidores. A menudo, en la vida, nos sentimos abrumados por las circunstancias y sentimos miedo e inseguridad. Este versículo nos recuerda que Jesús está allí para ayudarnos y protegernos, y que no hay necesidad de temer.
Además, la declaración de Jesús como el primero y el último es un recordatorio de su divinidad y de su papel en la creación y el control del universo. Es una afirmación de su poder y autoridad, y nos recuerda que él es el único camino hacia la salvación y la vida eterna.
En conclusión, Apocalipsis 1:17 es un versículo significativo que muestra el amor y la protección de Jesús hacia sus seguidores, así como su divinidad y su papel en la creación y el control del universo. Nos recuerda que no hay necesidad de temer, ya que Jesús está allí para ayudarnos y protegernos.