Apocalipsis 1: 20 interpretación
“El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.”
Este versículo forma parte del primer capítulo del libro del Apocalipsis, que es una revelación de Jesucristo dada al apóstol Juan en la isla de Patmos. En este capítulo, Juan describe una visión que tuvo de Jesucristo glorificado y recibió el mandato de escribir lo que había visto y oído para enviarlo a las siete iglesias de Asia Menor.
En el versículo 20, Jesucristo explica a Juan el significado de dos elementos que había visto en su visión: las siete estrellas en su diestra y los siete candeleros de oro. Según Jesucristo, las siete estrellas representan a los ángeles de las siete iglesias, mientras que los siete candeleros representan a las propias iglesias.
La imagen de los candeleros de oro también es significativa, ya que el oro es un símbolo de la divinidad y la perfección. Los candeleros representan a las iglesias como portadoras de la luz de Cristo y el Evangelio al mundo. Es importante destacar que las siete iglesias mencionadas en este versículo no son las únicas iglesias que existían en Asia Menor en ese momento, sino que fueron seleccionadas específicamente para representar a todas las iglesias en su conjunto.
En conjunto, este versículo es una indicación de la importancia que Jesucristo da a las iglesias y a sus líderes en el plan divino. También sugiere que cada iglesia tiene un papel único que desempeñar en la propagación del Evangelio y en la construcción del Reino de Dios en la Tierra.
En resumen, Apocalipsis 1:20 es un versículo clave en la comprensión del libro del Apocalipsis y del papel de las iglesias en el plan divino. En él, Jesucristo revela el significado de dos elementos simbólicos vistos en una visión de Juan, las siete estrellas y los siete candeleros de oro, y explica que representan a los líderes y las iglesias respectivamente. Este versículo es una indicación de la importancia que Jesucristo otorga a las iglesias y su papel fundamental en la propagación del Evangelio y la construcción del Reino de Dios en la Tierra.