Apocalipsis 2: 11 interpretación
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte”.
Este versículo es una de las siete cartas que Jesucristo escribió a las iglesias mencionadas en el libro de Apocalipsis. En esta carta en particular, Jesús se dirige a la iglesia de Esmirna, que estaba pasando por una gran tribulación y persecución. Él les asegura que él sabe de sus sufrimientos y les da palabras de ánimo y consuelo.
El primer mensaje que Jesús les da es “el que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”. Esta frase se repite en todas las siete cartas, y es una llamada a la atención de los creyentes. Jesús quiere que presten atención a lo que él está diciendo y que pongan en práctica sus enseñanzas. Él quiere que los creyentes sean obedientes y fieles a su palabra.
El segundo mensaje que Jesús les da es “el que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte”. La palabra “vencer” en este contexto significa ser fiel a Cristo hasta el final, incluso en medio de la persecución y el sufrimiento. La “segunda muerte” se refiere al juicio final, donde aquellos que no han aceptado a Cristo como su Salvador serán condenados al infierno. Jesús asegura a los creyentes que si permanecen fieles a él, no sufrirán el juicio final.
Este versículo es un gran consuelo para los creyentes que están pasando por pruebas y tribulaciones en sus vidas. Jesús les recuerda que él está con ellos y que les dará la fuerza para superar cualquier obstáculo. Él también les recuerda que el sufrimiento y la persecución no son el fin, y que hay una vida eterna después de esta vida terrenal.
En resumen
Apocalipsis 2:11 es un mensaje de ánimo y consuelo para los creyentes que están pasando por pruebas y tribulaciones en sus vidas. Jesús les asegura que si permanecen fieles a él hasta el final, no sufrirán el juicio final y tendrán la vida eterna. Este versículo es una llamada a la atención para los creyentes para que presten atención a lo que Jesús está diciendo y que pongan en práctica sus enseñanzas.