Apocalipsis 2: 22 interpretación
“He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella.”
Este versículo se encuentra en el contexto de la carta dirigida a la iglesia de Tiatira, una de las siete iglesias mencionadas en el libro de Apocalipsis. La carta fue escrita por el apóstol Juan bajo la dirección del Espíritu Santo, y en ella se revelan las palabras del Señor Jesucristo.
En este pasaje, Jesús se dirige a la iglesia de Tiatira y menciona a una mujer llamada Jezabel, quien se presenta como profetisa y enseña a los siervos de Dios a cometer actos inmorales y a participar en la idolatría. Jezabel representa una figura simbólica de falsa enseñanza y corrupción dentro de la iglesia.
El versículo en cuestión nos muestra la respuesta de Jesús ante la situación de Jezabel y aquellos que se unen a sus prácticas. Él declara que la arrojará en cama y los someterá a una gran tribulación si no se arrepienten de sus obras.
La expresión “arrojar en cama” puede interpretarse como una referencia a la enfermedad y el sufrimiento que vendrá sobre Jezabel y aquellos que siguen sus enseñanzas. Esto puede ser entendido como una advertencia sobre las consecuencias que enfrentan aquellos que se involucran en la inmoralidad y la idolatría, y que no se apartan de sus caminos pecaminosos.
La “gran tribulación” a la que se hace referencia indica un juicio divino y una disciplina severa que Jesús llevará a cabo. Esto muestra el compromiso de Jesús para purificar y disciplinar a su iglesia, y para protegerla de la influencia corrupta de falsos maestros.
La enseñanza principal de este versículo es la importancia del arrepentimiento y la necesidad de apartarse de las enseñanzas falsas y de las prácticas pecaminosas. Jesús muestra su amor y paciencia al darles la oportunidad de arrepentirse, pero también deja en claro que aquellos que persisten en el pecado enfrentarán las consecuencias de sus acciones.
En resumen, el versículo Apocalipsis 2:22 nos presenta una advertencia contra la falsa enseñanza y la inmoralidad dentro de la iglesia. Jesús muestra su compromiso para disciplinar y purificar a su pueblo, y exhorta a aquellos que están involucrados en tales prácticas a arrepentirse antes de enfrentar el juicio divino.