Apocalipsis 2: 28 interpretación
“Y daré a él la estrella de la mañana.” Este versículo se encuentra en el contexto de la carta de Jesucristo a la iglesia de Tiatira, una de las siete iglesias a las que se dirige en el libro de Apocalipsis.
En este pasaje, Jesús está hablando a la iglesia de Tiatira a través del apóstol Juan. La carta comienza elogiando a la iglesia por su amor, fe, servicio y paciencia. Sin embargo, también menciona que toleran a una mujer llamada Jezabel, quien se hace llamar profetisa y enseña a los siervos de Dios a cometer inmoralidades sexuales y a comer cosas sacrificadas a ídolos.
Después de advertir a la iglesia sobre las consecuencias de seguir las enseñanzas de Jezabel, Jesús les da una promesa a aquellos que no siguen sus enseñanzas corruptas. Les dice que les dará “la estrella de la mañana”. Esta promesa puede entenderse de diferentes maneras.
Una posible explicación es que Jesús se está refiriendo a sí mismo como la “estrella de la mañana”. En el libro de Apocalipsis, Jesús se presenta como el “Alfa y la Omega, el principio y el fin”. El título “estrella de la mañana” se asocia tradicionalmente con Jesús en el contexto de su segunda venida. Esta promesa podría significar que aquellos que permanezcan fieles a Jesús y no sigan las enseñanzas corruptas de Jezabel recibirán su recompensa en la venida de Jesús y compartirán su gloria.
Otra interpretación es que la “estrella de la mañana” puede simbolizar la recompensa y la autoridad que Jesús dará a aquellos que superen las pruebas y permanezcan fieles a su fe. En el contexto de la carta a Tiatira, esto podría significar que aquellos que resisten las enseñanzas corruptas de Jezabel y perseveran en su fe recibirán una posición de liderazgo y autoridad en el reino de Dios.
En resumen
Este versículo forma parte de una carta de Jesucristo a la iglesia de Tiatira y contiene una promesa para aquellos que permanecen fieles a su fe y no siguen las enseñanzas corruptas de Jezabel. La “estrella de la mañana” puede simbolizar la venida de Jesús y compartir su gloria, así como la recompensa y la autoridad que se les dará a aquellos que superen las pruebas.
