Apocalipsis 3: 4 interpretación
“Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.”
Este versículo se encuentra dentro de una serie de mensajes que Jesús envía a las siete iglesias de Asia Menor, y en este caso, se dirige a la iglesia en Sardis. En general, el mensaje de Jesús a esta iglesia es de advertencia y exhortación a arrepentirse de su apatía espiritual y a fortalecer su fe.
En el versículo 4, Jesús destaca que hay unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras. Esta metáfora de las vestiduras blancas se refiere a la pureza y la santidad espiritual. En la cultura judía, las vestiduras blancas eran símbolo de pureza y se asociaban con aquellos que se habían apartado del pecado y vivían en obediencia a Dios.
Jesús elogia a estas personas por su fidelidad y pureza espiritual. A diferencia de la mayoría de la iglesia en Sardis, que había caído en la complacencia y la tibieza espiritual, estas personas se mantenían firmes en su fe y no se habían dejado contaminar por el pecado y la corrupción del mundo.
Además, Jesús promete que estas personas andarán con Él en vestiduras blancas. Esto significa que serán reconocidas y recompensadas por su fidelidad. El andar con Jesús en vestiduras blancas también puede simbolizar la comunión íntima y la relación cercana que tendrán con Él en el cielo.
La frase “porque son dignas” resalta que su pureza y fidelidad son reconocidas y valoradas por Jesús. Aunque nadie es digno por sí mismo, estas personas han sido consideradas dignas por su fe y su obediencia a Dios.
En resumen, el versículo 4 de Apocalipsis 3 destaca la importancia de mantenerse puros y fieles a Dios en medio de un mundo corrupto. Jesús elogia a aquellos que no han manchado sus vestiduras y promete recompensarlos con una comunión íntima y una relación cercana con Él. Este versículo nos anima a buscar la pureza espiritual y a vivir en obediencia a Dios, sabiendo que nuestra fidelidad será reconocida y recompensada por Jesús.
